jueves, mayo 10, 2007

Perdido en un bosque de grafías

En ocasiones, al pasear por el DF o por la UNAM, uno se siente un tanto perdido debido al intenso y extenso uso de acrónimos y siglas. En los pasillos de la FFyL - facultad de filosofía y letras- se escenifican luchas de grafías como el APPO y el EZLN contra el ISSTE. Quizás el romance mexicano con esta clase de abrev. puede atribuirse a la centralista y monstruosa estructura burocrática del país que se subdivide hasta lo diferencial en comisiones, centros y subdelegaciones.
De hecho, el otro día sostuve un grueso volumen de más de mil páginas que permitía descifrar o resolver tal laberinto.
No resulta del todo inverosímil leer en las páginas iniciales de El Mono Gramático de Octavio Paz una alusión al DF:

"Preso entre las líneas, las lianas de las letras. Ahogado por los trazos, los lazos de las vocales. Mordido, picoteado por las pinzas, los garfios de las consonantes. Maleza de signos: negación de los signos. Gesticulación estúpida, grotesca ceremonia. Plétora termina en extinción: los signos se comen a los signos. Maleza se convierte en desierto, algarabía en silencio: arenales de letras. Alfabetos podridos, escrituras quemadas, detritos verbales. Cenizas...".