miércoles, abril 07, 2004

Comprender: la asunción de lo otro.

¿Cómo se asume el discurso ajeno?

Integrarlo como propio, ponerlo en conexión con las redes disrcursivas de cada uno, deformarlo inevitablemente, malinterpretarlo forzosamente para darle un sentido, tu sentido.

Inherente proyección en lo nuevo, lo ajeno, lo extraño de todo lo que somos, arrastrarlo hacia nosotros, hacia nuestra historia, sociedad y tiempo, llevarlo a nuestra perspectiva, nuestro punto de vista que es otro diferente que el de antes del movimiento.

Crear nuevas conexiones, nuevas síntesis de los heterogéneo, nuevos relatos, órdenes, jerarquías...

Traducir lo extraño con las propias palabras. Re-semantizarlas al hacerlo tuyo. La palabra que traduce es traducida nuevamente en juego incesante.

La lucha por una objetividad que no puede dejar de ser subjetiva, tu objetividad, tu camino, movimiento... ¿la comprensión como un diálogo con uno mismo?.

<< No existe la verdad; sólo, el camino hacia ella.>>(Diarios, Tolstoi)

Lo extraño, lo diverso, lo que no es idéntico a uno. Te lo apropias, "lo haces tuyo", lo acentúas, te aproximas por una una zona de indeterminación creciente que acaba en el abismo del otro, ¿verdadero misterio insondable?.

Vivir en la zona de transición, en los anchos márgenes del límite.